Aumento del 50% en la
construcción de nuevas promociones
Mientras la demanda interna apenas da
síntomas de recuperación y sólo en los últimos meses empieza a despertar de su
letargo, el negocio de la venta de viviendas a ciudadanos extranjeros continúa
en expansión en la provincia y se sitúa ya en niveles prácticamente
equiparables a los que tenía antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Según los datos recopilados por el Consejo General del Notariado, durante el
segundo trimestre de este año se formalizaron en Alicante 4.588 operaciones en
las que el comprador fue un ciudadano de otro país –más de 50 diarias–, lo que
supone la cifra más elevada desde el año 2007, con la única excepción del
último trimestre de 2012, cuando la inminente subida del IVA del 4% al 10%
aceleró cientos de operaciones y disparó el número total de transacciones de
forma artificial hasta las 4.727.
Ahora, sin embargo, no existe ninguna
circunstancia excepcional que justifique el elevado número de compraventas y
los buenos datos sólo pueden atribuirse a la recuperación del negocio y a los
esfuerzos de comercialización que realizan los profesionales del sector, como
corroboran desde la Asociación Provincial de Promotores (Provia), donde no
ocultan su satisfacción. Eso sí, tras más de dos años de cifras positivas desde
que se tocara fondo, los crecimientos empiezan a ser algo más moderados y, en
concreto, las transacciones registradas entre abril y junio de este año ya sólo
son un 7% superiores a las del mismo periodo de 2013, frente a los aumentos de
dos dígitos que se venían produciendo anteriormente.
En este hecho también influye el
progresivo agotamiento del stock de viviendas de obra nueva finalizadas, lo que
provoca que en las zonas turísticas más demandadas cada vez sea más complicado
encontrar inmuebles listos para entrar a vivir con las características y la
ubicación que reclaman los extranjeros. De hecho, muchos de ellos están
volviendo a comprar sobre plano, lo que está impulsando la puesta en marcha de
nuevas promociones aunque estas operaciones no aparecen reflejadas en la estadística
notarial.
Nacionalidades
En cuanto a la procedencia de los
compradores, destaca el fuerte repunte que experimentan las ventas a ciudadanos
británicos, que ya eran los principales clientes del sector residencial de la
Costa Blanca. En el segundo trimestre del año compraron nada menos que 858
viviendas en la provincia, un 41% más que en el mismo periodo del ejercicio
pasado. Al respecto, el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, reconoce
que el británico es uno de los mercados donde más promoción se está realizando
el último año ya que presenta una de las economías más saneadas de la UE y los
empresarios consideran que aún tiene recorrido.
Basta señalar que el porcentaje que
representan los ingleses sobre el conjunto de operaciones protagonizadas por
extranjeros en la provincia se sitúa en la actualidad en el 19%, cuando antes
de la crisis acaparaban hasta el 48% del mercado. Así, esta misma semana
representantes de siete agencias inglesas están visitando la provincia,
invitados por los promotores.
No obstante, eso no significa que los
empresarios quieran jugárselo todo a una sola baza y las estadísticas también
reflejan importantes avances en las ventas a otros ciudadanos europeos. Por
ejemplo, los belgas adquirieron en el segundo trimestre 477 inmuebles en la
Costa Blanca, un 8,6% más que el año pasado, y ya suponen el 10% del mercado.
Igualmente, también crecieron las transacciones a ciudadanos suecos (+13,5%) y
franceses (+33,5%); y se mantienen muy elevadas las ventas a noruegos, con 426
operaciones formalizadas en las notarías durante el citado periodo.
Además, desde Provia también destacan la
apertura de nuevos mercados en países que hasta ahora habían tenido poca
relación con la provincia, como Polonia.
Problemas con el rublo
En el lado negativo, los más preocupante
es que el fenómeno ruso empieza a mostrar signos de agotamiento. Si en los dos
últimos años el dinero llegado del país eslavo se había convertido en uno de
los grandes motores de la recuperación del sector inmobiliario, durante el
segundo trimestre del año el número de compraventas formalizadas por ciudadanos
rusos disminuyó un 11,5%, hasta las 508. Los promotores prefieren hablar de
«estabilización» y confían en que el mercado no se hunda pero lo cierto es que
la depreciación del rublo ha encarecido notablemente el precio de los inmuebles
para este colectivo. De hecho, la semana pasada uno de los principales
touroperadores rusos, Versa, anunció que suspendía sus operaciones en la
provincia por este mismo motivo. A ello hay que añadir las tensiones entre el
Kremlin y Bruselas a raíz de la crisis de Ucrania, que tampoco contribuyen a
generar confianza entre los posibles compradores.
Fuente: Diario Información.
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